Claves para alejarse de la gente chunga

carlesmarcos Artículos Hacer un comentario

Como decía en el anterior post, llega el verano y lo suyo es buscar ese relax que nos ha faltado durante el año. Un buen planteamiento a trabajar es aprender a desprendernos de esa gente tóxica que no nos aporta nada si no que todo lo contrario, nos quita toda la energía que podamos tener en un momento dado. Hay que tener mucho arte para identificar a l@s tóxicos. Son esos que entran en juegos psicológicos y que parecen que te quieren y que te escuchan en todo momento pero nada más lejos de la realidad. Van de buenas personas, en algunos momentos caen en ese victimismo que necesita de ti, y claro tú que “eres buena gente” caes en su juego. El psicólogo transaccional Steve Karpman hablaba en su triángulo dramático de esos juegos psicológicos que se producen de manera inconsciente y repetitivamente en los que suelen haber tres figuras como son el perseguidor, el salvador y la víctima que es la principal protagonista. Si no hay víctima no hay perseguidor, y la pregunta clave que hay que formularse es que hago yo para entrar en ese juego que después me produce malestar.

Decía el psicólogo Tomás Navarro en un artículo publicado en el Periódico, “Una persona tóxica necesita estar cerca de su víctima y no la debes ver venir. ¿O de qué manera podría captar tu confianza y eliminar tus defensas? ¿Quién desconfía de una cándida e ingenua buena persona? ¿Quién no siente el deseo de ayudar a una pobre víctima? Es posible que hagan cosas por ti, pero cuidado. Como decía Cicerón, quien hace el bien por un interés es una persona astuta, que no buena. No te confundas. Una persona tóxica te hace sentir mal, culpable, exigente, egoísta o desconsiderado. No es más que su moneda de cambio. Una persona tóxica te aísla de tu entorno, se adueña de tu autonomía, neutraliza tu seguridad, destruye la confianza en ti mismo y termina por cambiarte la personalidad y fagocitarte. Una persona tóxica menosprecia tus logros, te desprecia a ti y a lo que representas… y lo hace poco a poco, sin levantar sospechas, sin que te des cuenta, sin dejar de avanzar hacia su objetivo…”

Es bueno recordar de vez en cuando Los tres filtros de Sócrates, para intentar alejarse de esa gente tóxica…

– “¡Maestro! Quiero contarte cómo un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…” Sócrates lo interrumpió diciendo:

-“¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de los Tres Filtros lo que me vas a decir?

-“¿Los Tres Filtros…?”

-“Sí” – replicó Sócrates. -“El primer filtro es la VERDAD. ¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?”

-“No… lo oí decir a unos vecinos…”

-“Pero al menos lo habrás hecho pasar por el segundo Filtro, que es la BONDAD: ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?”

-“No, en realidad no… al contrario…”

-“¡Ah!” – interrumpió Sócrates.- “Entonces vamos a la último Filtro. ¿Es NECESARIO que me cuentes eso?”

– “Para ser sincero, no…. Necesario no es.”

– “Entonces -sonrió el sabio- Si *no es verdadero, ni bueno, ni necesario… sepultémoslo en el olvido…”.

Comparto un artículo publicado por Okairy Zuñiga titulado Cómo lidian las personas inteligentes con la gente tóxica publicado en La mente es maravillosa donde habla de pequeñas claves para alejarse de esa gente tóxica.

  1. No les prestes atención

Lo que más busca la gente tóxica es atención. Quieren que alguien los vea y los haga sentir importantes. A toda costa buscarán que cada evento o situación sea sobre ellos.

Cuando te des cuenta que una de estas personas ha logrado su cometido, quítales la atención.

Si la persona tóxica ha acaparado una conversación, cambia el tema y da oportunidad a que otros hablen.

Lo más común es que esta persona busque atraer la conversación a donde se sienta segura. Puedes evitar esto explicando que el tema ya ha pasado y que ahora están en otra cosa.

En cuestión de minutos, la persona tóxica se alejará. Con el tiempo, se alejará completamente cuando vea que no le dan la atención que busca.

  1. No digas tus secretos a los cotillas

¡Qué daño hace la gente que no sabe guardar un secreto! La gente tóxica no tendrá ningún problema en divulgar lo que le has dicho. Además te criticará y hablará mal a tus espaldas.

A veces es complicado identificar a estas personas porque suelen parecer confiables y amables. Pero hay señales que te ayudarán: hablan mal de los demás, siempre comentan los secretos que les han confiado, buscan que confíes en ellos apenas los conoces, cuando haces un comentario negativo sobre alguien más, van y le dicen a esa persona.

El mejor antídoto para los amantes del chisme es no decirles nada. Simplemente vive tu vida sin invitarlos. Si se han colado en tu círculo social, mantén la distancia.

  1. Pasa tiempo, mucho tiempo con tus amigos de verdad

Las personas inteligentes saben que tener una red de apoyo fuerte es importante en la vida. Cuando tienes esto ni siquiera debes preocuparte de la gente tóxica. Simplemente tendrás personas que te apoyan en el momento que lo necesitas.

La gente inteligente sabe que los amigos verdaderos son más valiosos que cualquier bien material.

  1. Evita a los manipuladores

Las personas inteligentes saben que los manipuladores pueden arruinar una vida. La gente que te manipula lastima con tal de alcanzar sus objetivos.

Para evitar a los manipuladores primero debes aprender a distinguirlos. Sabrás que lo son porque todos sus sentimientos se vuelven negativos.

Son las personas que hacen que te preguntes si estás haciendo las cosas bien con un sentimiento que te duele.

  1. Dejan que los mentirosos se envuelvan a sí mismos

La gente tóxica suele mentir de forma compulsiva a otros y a sí mismos. Necesitas convencerse de que dicen la verdad para sentirse mejor. Por desgracia para ellos, las mentiras siempre se descubren.

Las personas inteligentes no se enojan por las  mentiras ni discuten, solo dejan que la verdad caiga por su propio peso.

Esto suele pasar más pronto que tarde porque mantener una historia falsa es difícil y las contradicciones no tardan en aparecer.

  1. No hacen caso de dramas ni discusiones

La gente tóxica es experta en argumentar por todo. Si algo no sale como desean, espera una discusión y un drama que dure horas.

Simplemente les gusta que todos se enteren de sus problemas. Aman ser el centro de la atención y no pierden la oportunidad.

Si te encuentras en esta situación, actúa como de forma racional. Trata de hablar con la persona tóxica con calma. Si no lo logras, termina la discusión explicándole que así no pueden llegar a una solución y pídele que te busque más tarde.

En caso de que el problema no tenga solución o no lo quiera solucionar, solo dile que ya no es tu asunto.

Comparto un vídeo desde el humor que es lo que se necesita en la vida sobre esa gente buena o chunga con la que nos encontramos!!!

Buen verano!!!

 

 

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