Últimas reflexiones del año

carlesmarcos Artículos, Cuentos y fábulas 6 Comentarios

 Falta muy poco para terminar el año, y siempre es bueno encontrar esos momentos para reflexionar sobre esas cosas que te han ido bien y también todas aquellas cosas que sabes perfectamente que se pueden mejorar y que simplemente hay que ponerle empeño en el nuevo año.

En mi caso, los momentos de reflexión han sido durante la estancia en un hospital. ¡Sí! Cuando menos te lo esperas te llega ese momento con el que no cuentas y debido a una pequeña infección he tenido que estar ingresado en una clínica durante siete días.

Tiempo suficiente para hacer ese análisis del que os hablaba y de aprender a dar importancia a lo verdaderamente importante y relativizar aquello que es secundario pero que en el día a día, no se como, pero nos parece «fundamental».

Esos momentos de reflexión me hicieron pensar en una simple y vieja fábula que de vez en cuando es buena leerla de nuevo y que con algunas variaciones, habla sobre las cosas importantes en la vida.

«Un profesor de filosofía estaba en pie frente a sus alumnos con unos cuantos objetos frente a él sobre su mesa. Cuando comenzó la clase, sin decir una palabra tomó un gran bote de mayonesa vacío y lo llegó con piedras de unos 4 cm de diámetro.

Entonces preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno, todos ellos confirmaron que si lo estaba. Así que entonces el profesor tomó una caja de canicas y los vertió en el bote. Agitó el bote ligeramente y las canicas, por supuesto, rodaron hacia las zonas vacías entre las piedras.

De nuevo preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. Todos asintieron.

El profesor levantó entonces una caja llena de fina arena y comenzó a echarla en el bote. Por supuesto la arena llenó todos los espacios vacíos que aun quedaban.

Una vez más preguntó si el bote estaba lleno. Los estudiantes respondieron todos al unísono “SÍ”.

Entonces el profesor sacó dos latas de cerveza de debajo de la mesa y procedió a verter todo su contenido en el bote, empapando la arena y ocupando todo el espacio disponible aun. Los estudiantes rieron y rieron.

“Pues ahora”, dijo el profesor, a medida que cesaban las risas, “quiero que reconozcáis que este bote representa vuestra vida. Las piedras son las cosas importantes: vuestra familia, vuestra compañera o compañero, vuestra salud, vuestros hij@s, (¡Cada un@ desde la reflexión sabe realmente qué cosas son importantes!) cosas que, si todo lo demás se perdiese y sólo ellas permanecieran, vuestra vida seguiría estando llena.”

” Las canicas son las otras cosas que también importan, como vuestro trabajo, vuestra casa, vuestro coche…(¡esas cosas menos importantes!)

”La arena es todo lo demás. Las cosas pequeñas. Si ponéis la arena en el bote lo primero” continuó, “no habrá sitio para nada más, ni para las canicas ni para las piedras. Lo mismo ocurre en vuestra vida. Si usáis vuestro tiempo y energías con las cosas pequeñas, nunca tendréis sitio para las cosas que son importantes para vosotr@s y que son cruciales para vuestra felicidad…

”Ocuparos de las piedras primero, de las cosas que realmente importan. Estableced vuestras prioridades. El resto es sólo arena…”

Uno de los estudiantes levantó entonces la mano y preguntó “¿Qué representa la cerveza?” (En otras versiones de la fábula se habla de café…)

El profesor sonrió. “Me alegra que me hagas esa pregunta. Simplemente sirve para ilustrar que, no importa como de llena esté vuestra vida, siempre habrá sitio para un par de cervezas con un amig@…”

Os deseo a todos y a todas un feliz año!!!

 

 

Comentarios 6

  1. Brutal!, i fantàstica manera d'explicar el què és important i de compartir un boníssim consell per a encara el proper any. Comparteixo Carlos, i un cop més, moltes gràcies per les teves reflexions i per com les expliques. Una abraçada! (ara t'envio watsap privat)

  2. Es una gran fábula. Lástima que sea solo eso, una fábula que la gran mayoria no aplicará a su vida casi nunca. Y me incluyo en los que el árbol no dejan ver el bosque en demasiadas ocasiones…

  3. Muchos son los pensamientos que persiguen con fatiga las banalidades, que, despiertan en un sin sentido el éxito de lo insignificante, mientras, caminamos buscando un rincón feliz en la vida y, se van cayendo los pequeños sentimientos que de verdad nos hacen sonreir y disfrutar de sentirse aliviado y puro por el cariño que se regala a la vida. Que el 2014 se llene de medallas conquistadas por la humanidad de la nobleza.

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